Viajar a Disneyland Paris con alergias alimentarias y menús Natama

Para muchas personas y familias que conviven con alergias alimentarias, se les hace impensable viajar a cualquier lugar, ni siquiera dentro de su propia comunidad o territorio, por el miedo que sienten frente a no poder controlar ciertas variables que pueden acabar en descuido y, por ende, en una mala experiencia. 

Hasta ahora, todos los artículos que he escrito sobre viajes han estado basados en mi propia experiencia como alérgica, y, hace unos meses, algunas familias compartieron conmigo sus experiencias para poder escribir sobre ello, sin aún haber tenido una experiencia propia allí. Actualizo este artículo para contar mi experiencia de primera mano en Disneyland Paris con alergias alimentarias, después de haber tenido a principios de 2020 la oportunidad de ir, y también para anunciar que he abierto mi canal de Youtube oficialmente comenzando con el viaje a Disney. Tienes la opción de ver mi experiencia en formato vídeo y a lo largo de todo este post en texto.

A continuación, podrás leer mi experiencia y la de otras familias para que sirva de guía a otras personas con alergias alimentarias que desean hacer este viaje tan demandado. Una de las madres que ha compartido conmigo su viaje, a la que llamaremos Mulán de manera ficticia a partir de ahora (y familia Vaiana si nos referimos a la familia en conjunto), tiene dos niños; el niño multialérgico (LTP: frutos secos, cacahuetes, algunas verduras y casi todas las frutas) y la niña alérgica a los animales. 

Sin duda, cada alérgico es un mundo y cada experiencia difiere de otra por la cantidad de factores que influyen. Te animo a que puedas contrastar tú mismo las experiencias y tomar las decisiones que creas oportunas para crear tu propio viaje a medida.

 

¿Me acompañas a leer nuestras experiencias en Disneyland Paris?

ORGANIZACIÓN PRE-VIAJE

Todos los viajes tienen un proceso de planificación, gestión y organización. Depende de las personas que vayan, destino y presupuesto, pero, normalmente, siempre se siguen los mismos pasos. Puedes leer en más profundidad sobre esto y otros consejos en mi artículo Algunos consejos para viajar con alergias alimentarias y no morir en el intento. Pero, por ahora, veamos cómo organizamos el viaje a Disney:

MANERA DE ORGANIZAR EL VIAJE 

Como en cualquier viaje, siempre tienes la posibilidad de organizar tu viaje a través de una agencia (intermediario) o por cuenta propia. Cada una de estas opciones tienes sus ventajas y desventajas.

  • Si organizas el viaje por ti mismo, te da más autonomía e independencia, aunque tengas que pasar más tiempo organizándolo. Incluso, es posible que se encarezca un poco más el coste, pero siempre tendrás la libertad de contactar por ti mismo con los proveedores de servicios finales.
  • Si organizas el viaje a través de una agencia, tienes menos independencia a la hora de elegir los servicios porque normalmente "ya está todo cerrado".

ALOJAMIENTO

A la hora de elegir el alojamiento, tienes varias opciones:

  • Alojarte en uno de los hoteles temáticos de Disney, con varias modalidades de pensión (alojamiento y desayuno, media pensión y pensión completa). 
     
    • Disneyland Hotel
    • Disney's Hotel New York - The Art of Marvel
    • Disney's Newport Bay Club
    • Disney's Sequoia Lodge
    • Disney's Hotel Cheyenne
    • Disney's Hotel Santa Fe

En el caso de la familia Vaiana, eligieron organizar el viaje con la agencia de viajes El Corte Inglés para que pudieran asesorarles y ayudarles lo máximo posible con las comidas. Tanto la agencia como otras familias con las que ellos habían hablado, decían que todo el mundo hablaba español y no tendrían porqué preocuparse, ya que además tenían “el tema de las alergias muy controlado”. Eso les dio cierta seguridad, así que escogieron la opción de pensión completa con restaurantes a la carta (a excepción de un restaurante buffet), que veremos en más detalle en los siguientes apartados.

  • Alojarte en alguno de los hoteles alrededor del parque, lo que te da posibilidad de elegir algunos con cocina (mi caso). Me alojé en Hotel Villes Nature, un alojamiento precioso alrededor de un lago:
  • Otra de las opciones es alojarte en las afueras o, incluso en la ciudad de Paris, en alojamiento vacacionales como los que se tramitan a través de Airbnb, donde puedas elegir cocina.

MEDIO DE TRANSPORTE

  • Si vives en Europa, puedes optar a viajar en coche (lo que te da más independencia a la hora de llevar tu propia comida) o en tren.

  • Si vives fuera de Europa, puedes optar a viajar en avión

Antes de viajar en avión, se recomienda conocer los protocolos de alergias que tiene cada compañía aérea. Puedes leer más sobre ello en este post.

Yo elegí viajar en Swiss Airlines, y acostumbrada a viajar en compañías de bajo coste, no hice el procedimiento que ellos aconsejan a la hora de reservar con ellos e informar sobre las alergias (error mío de no haberme informado antes; fue un viaje improvisado). Igualmente, quedé muy satisfecha de las opciones que me ofrecieron a bordo, intentando por todos los medios que pudiera comer algo (¡y comí saludable y rico!). Incluso en el primer vuelo me aislaron en unos asientos que quedaban libres para evitar inhalar frutos secos en el caso de que alguien lo hubiera comido:

     

La familia Vaiana escogió la compañía Air Europa para volar en los dos trayectos. En el viaje de ida, la familia informó a las azafatas el caso del pequeño, pero ellos aún no estaban seguros si al niño le afectan esos alérgenos por inhalación, así que simplemente estuvieron pendientes de que lo que las sillas de alrededor comían. Al ser un horario de almuerzo (15:00), Mulán estaba un poco inquieta al percatarse que no estaban prestando mucha atención a lo que los pasajeros pedían. Finalmente, no hubo  ningún contratiempo.

En el viaje de vuelta, procedieron de la misma manera informando a las azafatas, pero esta vez actuaron de manera diferente: estuvieron pendientes del niño, su fila, los snacks que sacaban los pasajeros y lo que compraban. Hasta pusieron una locución en inglés, español y francés que estaba grabada previamente. Es de agradecer que se tomen en serio estos casos y dio mucha más tranquilidad a la familia.

KIT DE VIAJE DEL ALÉRGICO: ALLERGYKIT

Es el Kit de viaje de cualquier alérgico. Una de las partes más importantes; y se compone de:

  • Tarjetas del equipo táper, donde puedes marcas tus alergias (dentro de los 14 alérgenos de obligada declaración), intolerancias más comunes o Enfermedad Celíaca/ Sensibilidad al gluten. Está la versión adulto, niño y versión en inglés, y las puedes descargar a través de este enlace:

La familia Vaiana sentía el miedo de salir de su zona de seguridad, y mucho más si se trataba de otro país. Habían descubierto las tarjetas del #equipotaper y les pareció una buena idea para añadirlo a su kit de viaje. Llevaron las tarjetas en versión español, inglés y ellos mismos tradujeron al francés.

  • Informe médico y medicación: dos cosas imprescindibles que nunca deben faltar. El informe te avala de la medicación que debes llevar (En el caso de que tengas que demostrar que llevas jeringuilla), y la medicación es vital para ti.
  • Snacks: este es el elemento que nunca debe faltar para evitar imprevistos y pasar hambre. Tú mismo sabes lo que puedes comer y esto te mantendrá a salvo en momentos de incertidumbre o contratiempos. Siempre digo que "el objetivo no es comer saludable, sino comer SEGURO", en el caso de que no tengamos mucho margen para comer tan saludable como nos gustaría. En mi caso, llevé estos snacks, compuesto por panes de leche y embutido en lata, galletas, granola casera para mezclarlo con fruta o yogur comprada en el destino, harina de trigo sarraceno para hacer Crêpes sin alérgenos (tienes la receta aquí) y algunos paquetes de papas.

    La familia Vaiana compró para las meriendas sobaos de mercadona y barritas Chips Ajoy.

EN DISNEYLAND PARIS 

A la hora de comer, si has reservado un alojamiento, puedes preparar tu comida (tápers). En el control de seguridad, no vi a ninguna persona que fuera parada por la comida (ni siquiera yo), y tampoco lo especifica en los carteles. Por otra parte, existen unos menús para necesidades dietéticas especiales (Menús Natama).

MENÚS NATAMA PARA NECESIDADES DIETÉTICAS ESPECIALES


Según la información que se dispone en las webs oficiales sobre los casos de clientes con alergias y otro tipo de necesidades dietéticas especiales; se dispone de menús Natama, que están elaborados por un dietista y  permiten cubrir cerca de 60 alergias alimentarias (según informan, se tienen en cuenta 14 alérgenos de obligada declaración y no existe peligro de trazas o contaminación cruzada) Se sirven también en envases tapados. Se propone un entrante, 4 platos para elegir y 3 postres también a elección entre una selección de restaurantes. La lista de los ingredientes que se reflejan en la guía es exhaustiva, por lo que no hay alérgenos ocultos.

Para almorzar o cenar en un restaurante con servicio con camarero o buffet, puedes reservar con antelación a través de la app o en la Central de Reserva de Restaurantes a través del teléfono 01 60 30 40 50 e indicar las alergias alimentarias. Al llegar al establecimiento, es recomendable hablar con el encargado y repetir la condición de alérgicos alimentarios.

Parque Walt Disney Studios:

Servicio buffet:

  • Restaurant des Stars Snack
  • Restaurant En Coulisse Disne
  • Blockbuster Café
  • Café des Cascadeurs

Servicio con camarero: 

  • Bistrot chez Remy

Disney Village

  • La Grange à Billy Bob’s Country Western Saloon (con servicio buffet)
  • Annette’s diner
  • The Steakhouse restaurant
  • Café Mickey
  • New York Style Sandwiches
  • Buffalo Bill’s Wild West Show (cena con espectáculo)

Parque Disneyland

Servicio con camarero:

  • ADVENTURELAND®: Blue Lagoon Restaurant
  • FRONTIERLAND®: Silver Spur Steakhouse
  • MAIN STREET, U.S.A.®: Walt’s – an American Restaurant
  • FANTASYLAND®: Auberge de Cendrillon

Servicio buffet:

  • MAIN STREET, U.S.A.: Plaza Gardens Restaurant
  • ADVENTURELAND: Restaurant Agrabah Café
  • DISCOVERYLAND®: Buzz Lightyear’s Pizza Planet Restaurant

Snack:

  • ADVENTURELAND: Colonel Hathi’s Pizza Outpost, Restaurant Hakuna Matata
  • FRONTIERLAND: Fuente del Oro Restaurante, Last Chance Cafe, Cowboy Cookout Barbecue, The Lucky Nugget Saloon
  • MAIN STREET, U.S.A.: Casey’s Corner, Market House Deli, Victoria’s Home-Style Restaurant
  • FANTASYLAND: Au Chalet de la Marionnette, Pizzeria Bella Notte, Toad Hall Restaurant
  • DISCOVERYLAND: Café Hyperion

Información importante sobre los menús Natama que advierten en Disney:

  • La información sobre los menús Natama está sujeta a modificación. Por eso se recomienda solicitar confirmación antes de la estancia y dirigirse al encargado en los establecimientos (hoteles, restaurantes y cafeterías).

  • Existe un servicio médico de primeros auxilios en los Parques disponible durante el horario de apertura. En caso de emergencia, puedes marcar el 112 desde un teléfono local.

  • Se recomienda llevar y conservar el kit médico.

  • El proveedor de los menús Natama garantiza que los alimentos del menú y de los productos específicos, no contienen ninguno de los ingredientes que figuran en el listado.

  • Si decides consumir comida fuera del menú Natama, avisan de que existe riesgo de contaminación cruzada ocasional. 

EXPERIENCIA DE ALBA

En mi caso, trataba de desayunar fuerte para evitar comer lo menos posible fuera. Compré zumo de naranja recién exprimido, yogur y fruta y me lo comí con los panes y embutido y la granola casera que había llevado de casa:

Durante las colas de las atracciones, también comía snacks. Reservamos mesa en un restaurante Steackhouse a través de la app de Disney (se puede reservar hasta con 2 meses de antelación). Me apetecía comer carne y papas al horno, pero no sabía se sería posible. En el restaurante, me entregaron el menú Natama, pero no me apetecía nada de ahí (si no, no hubiera ido a un Steakhouse).

Pregunté sobre la carne y papas al asador. Me dijo que, no podían garantizar ausencia de trazas, pero yo me arriesgué (Es responsabilidad de cada uno). La cena fue bastante bien:

EXPERIENCIA FAMILIA VAIANA

Desde la agencia, le dieron a la familia Vaiaba el folleto sobre los menús Natama, pero por el caso concreto del niño con alergia a la LTP, muchos de los menús propuestos no podía comerlos, por lo que desde la agencia se reservaron los restaurantes a la carta y previamente se informaba de los alérgenos del niño para que cuando llegaran supieran su condición y pudieran darles alternativas.

Restaurante “The Steakhouse”


Desde la llegada al mostrador del restaurante, les preguntan si había una persona con alergias, lo que a priori les hizo sentir tranquilidad. Los llevaron a una mesa donde les atiende una persona francesa que tenía un español muy básico y no sabía nada de alergias. El menú infantil se dividía en dos primeros platos a elegir, dos segundos y dos postres. El niño no podía comer ninguno de los dos primeros (ni ensalada ni velouté de tomate) y no se les dio ninguna opción, así que la solución más rápida es que no consumiera los primeros platos. En el caso del segundo plato, tenían la opción de elegir pasta con tomate o hamburguesa y los postres a elegir entre helado de vainilla o fruta. Al ser alérgico a muchas frutas, Mulán preguntó si tenían yogur, pero no entendían nada, hasta que llamaron a otro compañero que, además, les insistió que el helado no contenía frutos secos. A los pocos días, se dieron cuenta que el helado sí que tenía trazas. El niño acabó comiendo pasta con tomate y un sobao (ni entrante ni postre).

Desayuno en el buffet de un hotel de Disney


En el buffet, no indicaban ni un ingrediente ni alérgeno. Al pedirles a los empleados comida sin frutos secos, les sacaron dulces sin gluten. Algunos no tenían frutos secos, pero al niño no le gustaron. El cacao en polvo se cogía con cuchara de un bowl grande, así que la familia pidió el envase para leer los ingredientes, que resultó ser apto. Los cereales eran de Kellogs, pero sin ingredientes, y ya Mulán estaba cansada de preguntar, porque lo que ya había averiguado le había costado mucho trabajo tras ver que los empleados no sabían español bien, o sabían lo justo o no había ningún camarero/cocinero español. Empezaron a mirar ingredientes de los cereales por internet. Se arriesgaron a darle al niño el pan de molde sin preguntar por el estrés que llevaban, y finalmente su opción para todos los días en el desayuno era siempre lo mismo: leche con cereales y tostada de pan de molde con mantequilla y cacao en polvo.


Restaurante Silver Spur Steakhouse


En este establecimiento, les atendió un empleado italiano con muy buena intención pero ausencia de conocimientos sobre alergias. El primer plato tampoco lo podía comer el niño, igual que el postre, pero esta vez sí que lo pidieron para que lo comieran los padres. El niño sólo comió hamburguesa con queso y de postre su sobao. Lo más destacable es que al pedir el helado, el camarero italiano les dijo que no habría problema con el helado, pues “sus ingredientes sólo son leche y chocolate”.

Espectáculo en vivo Buffalo Bill y restaurante Annette’s dinner


Desde la agencia, informaron a la familia que este espectáculo no había animales, pero que avisan de alergias y asma por el polvo que se levanta. La información de que había animales aparece por muchos lugares (catálogo, publicidad…), y la familia no sabía que sería un problema para la niña, pero el que hubiera caballos hizo que le diera alergia, nada más entrar por el pasillo. Ni dándole la medicación lo soportó y pidieron que se les dieran alguna solución. Se portaron muy bien al buscarles una mesa en otro restaurante, el “Annette´s dinner”. Como en este sitio les estaban esperando, les atendieron estupendamente en el tema de las alergias. Se preocuparon mucho por la contaminación cruzada, y la familia expuso que también era consciente de que no se  puede garantizar al 100% la ausencia de trazas. Les dijeron que tenían menú Natama, pero que no lo recomendaban (es el primer restaurante donde lo comunican). Finalmente, el niño comió hamburguesa con queso y los padres comieron su primer plato (ensalada) y su postre (el helado de vainilla). La familia quiere destacar que aun sabiendo el camarero las alergias del niño, se extrañó de que pidieran el helado, por lo que denota que en realidad su conocimiento sobre las alergias tampoco era completo.


Restaurante Yatch Club (Hotel Newport Bay)


En la recepción del restaurante, directamente les dieron el listado de alérgenos (ahí pudieron comprobar los alérgenos del helado, de todos los alimentos en Disney y también el menú Natama). Hasta ahora, la familia no se había percatado de pedir ese listado de ingredientes. Se mostraron también muy atentos con las alergias o, al menos, buena intención, pero de nuevo, muy poco conocimiento. La familia estaba muy cansada ese día y optaron por el menú Natama.

Como el primer plato (la ensalada), no podía comerla el niño, volvieron a comerla los padres, y para ellos estaba incomible; se trataba de tomate con maíz, y estaba muy malo. Su segundo plato era ternera con puré de zanahoria y también estaba muy malo. El postre tampoco podía tomarlo (manzana y albaricoque) y se llevaron la tarrina al hotel.

Restaurante Ratatouille


En este caso, también les atendió una camarera italiana con un gran interés por las alergias y un poco más de conocimiento. No sabía decir  “calabaza” ni en francés, ni en español, pero lo pudieron aclarar. Tampoco les dieron listado de alérgenos, pero sí la opción Natama. Fue genial, porque pudo comer el niño tanto su primer plato (paté de carne), como el segundo (pasta con tomate quitándole el pisto), y de postre … ¡yogur blanco! por fin pudo tener postre.

Buffet Hotel Cheyenne


En el caso de esta cena en el hotel, el niño estaba desganado y nada le apetecía. Allí, había una madre española con el listado de alérgenos en la mano, desesperada porque no encontraba nada para su hija, alérgica a la leche de vaca. Al final, optaron por pasta con tomate y salchichas. Los empleados no consintieron darles un yogur, aunque les dijeran que sabían que los tenían, porque desayunaban cada día allí, y les respondieron con muy mal carácter:  “Pues que se lo coma en el desayuno, en la cena no”. La familia estaba tan cansada, tanto física como psicológicamente que se resignaron y se conformaron, pero se sintieron muy tristes y mal tratados.

Restaurante Captain Jack’s


En este restaurante, les atendió un camarero francés con un español y un trato exquisito. Había sido el camarero que mejor les trató, con diferencia, con grandes detalles para evitar trazas, como poner una servilleta bajo el pan para no contaminarlo con la panera (igual no es del todo correcto pero el interés es lo que cuenta). También aquí se pudo comer su primero (rollo de atún) y su segundo (pollo con arroz solamente, y sin salsa), además de que el niño los disfrutó mucho ambos, porque este es el mejor de los restaurantes de Disney en cuanto a comida, salvo la humedad que tiene por estar en el lago interior de la atracción. Falló el pobre camarero en el postre, porque pidieron el helado de vainilla, y no dijo nada de las alergias, lo trajo sin decir nada. La familia expone que  fue el camarero que mejor les trató en el tema alergias (junto con la chica del Rattatouille y el de Annette´s) puesto que dio un montón de paseos a la cocina para confirmar todo, y les ayudó mucho. Es un alivio que alguien te trate así, y se agradece después de tantos días.

Último día en Disney


La cena la volvieron a hacer en Annette´s y como ya sabían lo que pedir, no dijeron nada de las alergias y el niño se comió su hamburguesa. El último día, no comieron de restaurante; pidieron unos perritos en un restaurante especializados en perritos y les confirmaron que no había frutos secos. Después, compraron bocadillos que confirmaron con el listado de alérgenos porque no sabían nada de español si les preguntaban. La familia se dio cuenta, además, que vendían yogures de sobre (si lo hubieran sabido antes, el niño habría podido tener postres que no fueran “sobao”).

CONCLUSIONES Y REFLEXIONES SOBRE VIAJAR A DISNEYLAND PARIS CON ALERGIAS

MIS CONCLUSIONES

Tras haber leído decenas de experiencias de otras familias y haber vivido la mía propia, sigo pensando que lo mejor para viajar a Disneyland Paris es tratar de organizar lo máximo posible el viaje por nuestra cuenta, sin dejar cabos sueltos para reducir la incertidumbre. La manera más fácil de hacerlo (para mí), es llevando snacks de casa, contratando un alojamiento con cocina y hacer la comida cada día. O bien, llevar lo máximo de comida preparada y comer con los Menús Natama en el parque en los restaurantes que los ofrezcan (que siempre dependerá si tus alergias alimentarias están dentro de los 14 alérgenos de obligada declaración).

CONCLUSIONES DE LA FAMILIA VAIANA

A pesar de haber obtenido desde la agencia la información de que se hablaba español, nunca les atendió un español en ninguno de los restaurantes. Falta formación en Disneyland en tema de alérgenos, así como en saber el idioma español lo suficiente. No dan alternativas si no se puede comer un plato (quitar ingredientes sí lo hacen, pero sustituir platos, no). Ha sido muy estresante, buscar comida para el niño cada día, dos veces mínimo con las condiciones descritas.

Y una vez finalizada la estancia de la familia, se plantean: si volvieran a ir otra vez, ¿Tendrían otra opción mejor? Sinceramente, la única opción que la familia considera tras ir a Disney es llevar consigo sus propios tápers, pero ya de por sí es muy cansado el viaje, e implicaría buscar supermercados (que no hay en Disney), levantarse temprano para cocinar, o acostarse tarde. Lo único que cree la familia si repitieran es que lo harían de la misma manera, pero asegurándose de que hubiera opciones de cambiar el menú si el niño no puede comer algo, es decir, que tengan alternativas. 

Tras su experiencia tan diversa entre tantos establecimientos, la familia siente que se paga muy caro y es una clara discriminación, sobre todo porque su publicidad indica frases como como: “¿Padece una alergia alimentaria?: Disneyland París le presta atención”, o “Para garantizar que todos nuestros visitantes disfrutan de una estancia mágica, ofrecemos una gama de opciones culinarias para aquellas personas con alergias alimentarias o dietéticas”.

OTRAS EXPERIENCIAS DE FAMILIAS:

"Nosotros viajamos en septiembre con mi hija de 5 años alergica a huevo, frutos secos y cacahuete. Estuve informandome y tenía claro que el tema allí no lo tienen muy controlado, así que decidimos ir sin contratar ningún plan de comidas, ya que la única opción segura era el menú Natama y no parecía muy apetecible.  La opción más segura fue llevarnos comida desde España. En una maleta de mano llevamos casi toda la comida y en una maleta facturada bebidas y un hornillo eléctrico. Nuestra solución para los días que pasamos en Disney fue, salvo el dia que comimos con las princesas,  meter la comida de mi hija en el parque, bocadillos, pasta, arroz (que le hacíamos en el hotel) y por las noches volvíamos al hotel y le hacíamos allí la cena. La verdad es que no me dio ninguna confianza el hecho de que mi hija comiera en restaurantes. En la comida con las princesas casi tuve que enfadarme para que le dieran el Natama. La camarera que nos atendió no sabía nada de español y buscaron a otro que sabía algo y que nos decía que el Natama no estaba muy bueno y quería que la niña tomara filete de pescado a la plancha. Yo no me fiaba de la contaminación cruzada porque no me aseguraban nada, así que finalmente se tomó los 3 platos del Natama. De primero tómate con maiz, que no le gustó mucho, de segundo pollo con verduras que sí, y de postre fruta en almíbar. Hay que decir que viene en recipientes cerrados y con todos los ingredientes y la verdad que bien. Viajamos con vueling y advertimos de su alergia y lo comunicaron en el avión para que no se consumieron frutos secos"

¿Has tenido más experiencias viajando a un parque temático o a otro lugar que quisieras destacar? Puedes contarme tu experiencia para publicarla escribiéndome a hola@albaquadrado.com . Estoy segura que esta información ayudará a otras familias a tomar decisiones sobre los lugares a los que viajar y los que no, y sobre todo, a no cometer los mismos errores o intentar hacerlo de otras maneras.